Patricia Sosa se presentará el próximo 11 de octubre en el Teatro Mercedes Sosa, donde compartirá con el público tucumano su espectáculo “Alquimia”, un recorrido por clásicos de su carrera, canciones de su ex banda, La Torre, y versiones de grandes baladas latinoamericanas.

“El Mercedes Sosa es un teatro soñado para cualquier artista: tiene una acústica fantástica y se ve bien desde todos lados. Es un placer cantar allí”, expresó la artista en diálogo con LA GACETA.  

“Yo soy cantante, no me encierro en un género. Mi voz sonó bien en la balada, en el folklore, en el pop… y así investigué. Esa búsqueda me llevó, por ejemplo, a cantar la Misa Criolla en el Vaticano. Si me hubiera quedado en un solo lugar, eso jamás hubiera sucedido”.

Su show Alquimia refleja esa diversidad. “En el recital no faltan mis clásicos ni algunos temas de La Torre, pero también presento canciones de este disco que grabé con el mexicano Mijares, producido por Óscar Mediavilla. Son baladas que fueron número uno entre 1995 y 2005, de autores como Sin Bandera, Luis Fonsi, Juan Luis Guerra o Franco de Vita”.

Mirada sobre las nuevas generaciones

Respecto a los géneros urbanos que hoy marcan tendencia, Sosa se mostró abierta pero sincera: “Hay cosas que me gustan mucho, como lo que hacen Milo J o Tiago PZK. Son muy metafóricos y tienen buenas voces. También escucho a Catriel y Paco Amoroso. Pero yo no podría cantar trap: la velocidad, la dicción, no me da el cuero para eso. Igual trato de escuchar y aprender”.

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El compromiso social y espiritual

La artista también habló de su vínculo con el voluntariado. “El servicio te hace feliz. Es una filosofía que aprendí en India: el karma se limpia con sufrimiento o con servicio. Ayudar al prójimo te alivia y no siempre cuesta mucho. En mi caso, cantar en lugares donde me lo piden es mi forma de colaborar”.

En un costado más íntimo, contó sus experiencias durante la meditación: “Yo no veo extraterrestres ni marcianos. Lo que veo son luces, que aparecen entre los árboles, no en el cielo. Me saludan. Creo que son de otro plano, no de otro planeta. Cada vez se van a hacer más visibles. Solo hay que estar abiertos y ofrecer el corazón”.

Una cita especial

Patricia Sosa invitó al público a compartir esta nueva experiencia artística en Tucumán: “El 11 de octubre, en el Mercedes Sosa, nos vamos a encontrar. Es un número mágico, y para mí estar en Tucumán siempre es una bendición: me reciben con tanto cariño que me siento en casa”.